Leihoak
Teatro Paraíso
Hace mucho viento y frío. La noche es cerrada. Las noticias anuncian ola de frío, nieve y lluvia. No se puede salir de casa. La mujer está aburrida y desganada. Mientras calienta su taza de café, ha quedado envuelta en su interior mirando por la ventana. Enmudecida, comienza a dibujar sobre la ventana con su dedo índice. La ventana ha cambiado de color. Entre las sombras azules nocturnas se crea el perfil de una niña que baila suavemente. El viento se hace más fuerte y se ha convertido en dulce sinfonía de txistu e instrumentos de viento. Bello universo de peces y cangrejos, rodeados de una anemonas y un bosque de plantas preciosas. El espacio ha sido transformado en cosmos marino. El mundo vegetal marino se abre ante nosotros, como brazos floridos que bailan bajo la luz de la luna.